Mi abuelo y bisabuelo eran silvestristas. Mi bisabuelo más por hambre que por afición.
Por supuesto que respeto al buen silvestrista, como al buen torero. Pero a lo que hemos llegado es a un punto donde se busca cualquier requicio para aprovecharse de la normativa.
En esa sutiación, es imposible por parte de las autoridades legalizar la cría en cautividad puesto que implicaría la roba masiva de nidos para anillarlos "legalmente" blanquearlos.
La única opción va a ser el microchip. Ojala lo implanten pronto que otro gallo va a cantar.