La frontera entre la tarjeta amarilla y la tarjeta roja es, a veces, tan difusa que se echa en falta una amonestación intermedia. Un castigo que no sea tan severo como la expulsión ni tan blando como una simple amonestación. Algo que el reglamento no contempla, pero que en un futuro no muy lejano puede quedar resuelto con la introducción de la tarjeta naranja. O dicho con otras palabras, la expulsión temporal.
El próximo sábado, la International Board (IB), el organismo que integran las cuatro asociaciones de fútbol del Reino Unido y la FIFA, examinará en una reunión en Manchester la posibilidad de introducir la tarjeta naranja en el reglamento. “Existen ciertas situaciones donde la cartulina roja es excesiva y la amarilla poco severa”, afirma Pierluigi Collina, el ex colegiado que en su día fue considerado el mejor del mundo y actual designador arbitral italiano.
La idea de introducir la expulsión temporal, presente en otras disciplina deportivas como el balonmano o el hockey sobre hielo o sobre patines, está aún en estado embrionario. Ni siquiera se ponen de acuerdo sus defensores sobre el tiempo de esas expulsiones (cinco o diez minutos) o las consecuencias que se desprenderían si quien viera la tarjeta naranja fuese el portero.
El debate sobre la introducción de la expulsión temporal no será el único que tratará la International Board. También está previsto que se debata sobre la introducción del doble árbitro, un aspecto que enfrenta a la FIFA con la UEFA, ya que mientras Joseph Blatter no quiere oír hablar de que se aumente la presencia de árbitros sobre el terreno de juego, Michel Platini es un ferviente defensor.
El suizo, además, tampoco es partidario de introducir la moviola para analizar las jugadas polémicas, lo que defiende el francés, y únicamente se muestra a favor de volver a experimentar con los balones con sensor que ya se ha probado en torneos organizados por la FIFA. Hace unos años, la Federación Italiana de Fútbol ya realizó arbitrajes con doble colegiado en la Coppa Italia y se volverá a ofrecer para que se lleve a cabo la próxima temporada.
Los miembros de la IB podrían aprobar el alargamiento de los descansos de los partidos, que pasarían de 15 a 20 minutos, y la introducción de un cambio más de jugador en los encuentros con prórroga.