Reconocimiento de Nuevas Razas

[Miguel Angel M. Espada]

CAPÍTULO IV- DEL RECONOCIMIENTO DE NUEVAS RAZAS Y MUTACIONES.
ARTICULO 20-
El reconocimiento y aceptación de nuevas razas y mutaciones, a nivel nacional y dentro del ámbito de FOCDE,
corresponde al órgano técnico o comisión técnica correspondiente, la cual deberá estudiar y valorar en cada caso las diferentes propuestas. Tratándose de una nueva raza de canto, deberán intervenir las tres comisiones técnicas
de Roller, Malinois y Timbrado, ya que siendo una nueva, carecerá de la correspondiente comisión técnica.
Para el reconocimiento de las nuevas razas y mutaciones a nivel nacional, se procederá de la siguiente manera:
a).- La documentación y presentación será realizada por la federación regional correspondiente y entregadas a
FOCDE por duplicado ejemplar, que dará traslado al colegio de jueces FOCDE.
b).- La documentación a presentar es la siguiente:
1.- Memoria descriptiva del origen.
2.- Estándares y planillas propuestos.
3.- Fotografías y dibujos esquemáticos.
4.- Cualquier otra documentación que los promotores crean conveniente.
c).- Una vez recibida esta documentación por el colegio de jueces FOCDE, será enviada a la comisión técnica
correspondiente para su estudio.
d).- A través de su federación regional, los promotores deberán presentar en el campeonato ornitológico de
España/FOCDE, 9 ejemplares (5 individuales y un equipo), anillados reglamentariamente y especificando el nombre
o nombres de los criadores. Se podrán aportar algunos pájaros más, como reserva, para suplir posibles casos de
enfermedad o muerte de los presentados reglamentariamente.
e).- Para ser reconocida a nivel nacional como nueva raza o mutación, tendrá que superar la prueba de
enjuiciamiento durante tres años consecutivos. Deberá obtener una puntuación mínima exigible dependiendo de la
especialidad y la calificación de aptos en los nueve pájaros presentados.
f).- Serán enjuiciados por tres jueces de los designados para el campeonato ornitológico de España FOCDE, a ser
posible, diferentes todos los años y que no pertenezcan a la federación regional que los presenta.
g).- Para ser presentado a reconocimiento mundial, será necesario haber obtenido el reconocimiento nacional, no
pudiéndose adelantarse su presentación si no se ha cumplido los años.
h).- Para su presentación al reconocimiento mundial el colegio de jueces FOCDE enviará la documentación exigida
por la COM/OMJ a FOCDE, la cual dará traslado a COM/España para su tramitación ante la COM/OMJ.


Este es el procedimiento para reconocer nuevas razas y variedades establecido en el Reglamento del Colegio de Jueces FOCDE. ¿Parece sencillo no?

Pues vamos al caso del canario discontinuo.

La competencia es de las tres comisiones técnicas, eso es evidente, pero resulta que cincuenta años de tensiones y negociaciones han hecho que en el Código del Timbrado quepa todo lo que no suene a Malinois ni Roller, con la condición de que no tenga ni rizos ni factor rojo. Con lo cual, si se presentase el canario discontinuo a reconocimiento oficial, con el Código del Timbrado en la mano, no procedería puesto que está dentro de los parámetros del mismo.

Por contra, parte de los integrantes de la Comisión Técnica de Timbrado del Colegio de Jueces FOCDE y la Comisión Técnica de Timbrado FOE, por no salirnos de España, consideran que los canarios discontinuos no son Timbrado y, por tanto, no deben ser enjuiciados como tales.

Esos mismos jueces, a pesar de considerar que los canarios discontinuos, o como se les quiera llamar, en este momento de la historia el nombre se me antoja lo menos importante, no son timbrados, no consideran necesario modificar el actual Código FOCDE para que reglamentariamente esos mismos canarios queden fuera del Timbrado y así poder obtener su homologación racial; con lo cual se producen dos evidentes contradicciones:

1º Decir que unos canarios determinados no son Timbrados cuando el Código dice que sí lo son.

2º Decir, a pesar de lo anterior, que no son Timbrados y sin embargo negarse a que el Código se modifique para que, efectivamente, no quepa la menor duda de que esos canarios no son Timbrados.

Es evidente que el reconocimiento de una raza de canto es cosa de las tres comisiones técnicas de canto, vuelvo a repetirlo, pero por las particularidades del caso que nos ocupa, con cincuenta años de tiras y aflojas que han dado lugar a un Código que sirve lo mismo para un roto que para un descosido, recae en la Comisión Técnica de Timbrado la grave tarea de aclarar la situación. Si somos realistas no se trata de reconocer una nueva raza de canto.

Desde siempre dentro del Timbrado oficial, desde la época en la que era ambiguamente denominado canario del País, coexisten dos modelos antagónicos de canto, eso es algo palmario, tan solo negado por quienes muestran un claro alejamiento de la realidad de nuestra canaricultura de canto nacional, nos encontramos ante dos razas mezcladas tras cincuenta años de funambulismo político.

Desde siempre, unos han llamado a su canario Timbrado Español y otros Canario de Canto Español. Para unos Timbrado venía de timbres y para los otros de la voz. Para unos el canario tenía que realizar cuantos más giros del Código mejor y para los otros concentrar el repertorio en unos giros concretos. Para unos los timbres eran básicos y hereditarios y para los otros todo lo contrario. Para los unos la cuna de su canario era Madrid y para los otros Oviedo. Unos llamaban maestros pioneros a determinadas personas y los otros a otras completamente diferentes.

Lo primero que hay que hacer, como muchos hemos hecho, es aceptar esa realidad, que ambos tipos de canario nunca debieron coincidir bajo una misma denominación racial, porque siempre se basaron en principios técnicos y culturales diferentes, cuando no opuestos. Lo siento pero para mí lo del timbre de voz común como justificante de la unidad racial no cuela, muchos sabemos que esa excusa nació en los setenta por necesidades del guión y para salvar el escollo de la denominación Timbrado. Las críticas de Drove a la doble acepción de Timbrado (timbres y voz) documentadas están, luego vendrán las interpretaciones de las palabras, pero lo bueno de lo escrito es que perdura.

Lo segundo es separar lo que nunca debió estar unido, por el bien de ambos tipos de canario y por el bien de una afición que está cansada de polémicas y luchas intestinas que cíclicamente y sin solución de continuidad se repiten más o menos cada quince años, cuando no menos.

Con este comentario he roto una promesa que me hice a mi mismo.

Personalmente creo que la solución al problema, hoy por hoy y con la maraña de intereses en juego, es imposible. Pero esa imposibilidad deriva de nuestra propia incapacidad, incompetencia y cortedad de miras (y aquí me meto yo el primero de la lista).

La única esperanza reside en que una nueva generación de jueces y criadores, libres de tacha, tomen el testigo, lo que también se me antoja bastante difícil en una canaricultura acomodaticia en la que todo el mundo espera que se moje el vecino.

[juanjo gutierrez serrano]

Lo segundo es separar lo que nunca debió estar unido, por el bien de ambos tipos de canario y por el bien de una afición que está cansada de polémicas y luchas intestinas que cíclicamente y sin solución de continuidad se repiten más o menos cada quince años, cuando no menos.

Sí que estamos cansados de tanta polémica estéril. A mi me ha quedado claro que el Timbrado ya empezó con polémica, y los españoles no hemos sido capaces de solucionarlo en cuarenta años.

Ójala se pueda encontrar una solución, y yo desearía que fuera la separación de líneas entre el Timbrado y el llamado discontínuo. Mi argumento es que tan distinto suena un roller de un malinua, como un timbrado clásico de un canario discontinuo o floreado.

Qué gran frase esa de "Lo segundo es separar lo que nunca debió estar unido". Eso es lo que más claro me queda después de seis meses de afición por el Timbrado.