Hoy me han dicho que mi perra no tiene solución que tiene los riñones en muy malas condiciones y que habría que sacrificarla poniendole una inyección, me han partido por la mitad y no se como dar mi aprobación para que lo lleven a cabo, hace trece años la recogí en la calle llena de pulgas, desde entonces ha sido mi compañera de caza y una vez dejé esta afición ha estado en casa como uno más de la familia, le ha pasado de todo y siempre ha salido adelante, ahora desgraciadamente no puede ser así, debido a su edad que en los perros se multiplica bastante poco se puede hacer, aún así no puedo asimilar que de mi dependa que se la quite la vida.
Lo comento para desahogarme un poco pues con mi mujer y mis hijos no quiero ni hablar del tema pues aún lo llevan peor que yo.
Una verdadera pena que tengamos que tomar esta serie de decisiones sobre los mejores y más fieles compañeros de nuestra vida (el que tenga o haya tenido un perro sabrá porque lo digo).