Os presento a LEO, Aunque os parezca mentira, se pasea entre las jaulas con porte marcial y luego se sienta a vigilar sentado en medio de la habitación.
Esta convivencia pacífica no llegó espontáneamente. El proceso de reeducación duró algún tiempo incluyendo largas sesiones de psicoanálisis, técnicas de condicionamiento mental, así como alguna que otra estancia en Siberia y Guantánamo.
Bromas aparte, con cariño y paciencia se consiguen cosas tan complicadas como que mi gato conviva sin problemas con mis pájaros.
Pero....¿a que es guapo el felino?
Saludos.