Hola. Mi relación con FECC y con la canaricultura de canto es muy sencilla, colaboro en lo que puedo, hay reciprocidad y altruismo en mi colaboración, a muchos ni los conozco si quiera, ellos a mi tampoco, pero se hace necesario que exista cierta camaradería, cierta voluntariedad y generosidad a la hora de trabajar por lo que nos gusta. Todo es mejorable y nada es para siempre, esto está claro.
Menos claro está que la actividad y las energías se dediquen, cada uno donde mas cómodo se sienta, a un intento de una mejora sustancial de nuestra afición. Desde que empecé a moverme por los foros en muchos casos no encuentro si no confrontación, criticas absurdas a todo y a todos, pero ninguno de estos viene a pedirse una silla, a organizar, a participar, a trabajar, a arrimar el hombro, a decir aquí estoy yo para encargarme de esas gestiones, no, sólo vienen a fastidiar, a buscar un protagonismo que han perdido solitos debido a sus formas groseras, poco serias, criticonas, deshonestas y para nada participativas. La responsabilidad principal, la mía por lo menos, es intentar buscar soluciones a los problemas existentes, si los hubiese, claro. Para ello se hace necesario una cooperación decidida y orientada de la que todos participemos vivamente, un saber estar, un criticar lo que sea necesario pero aportando soluciones, un yo lo haría así por esto y por esto, lo contrario es provocar un más que preocupante deterioro a la afición que nos ocupa, que no es más que el intentar mejorar la capacidad de composición de nuestros tenores, con los añadidos que todos conocemos, voz sumada a las generalidades por todos conocidas y citadas en el código de canto.
Muchos se empeñan en poner y sumar en una dedicación más que exclusiva y dirigida a perder el tiempo en confrontaciones que no consiguen más que caldear el ambiente, posicionándose debido a ello donde merecen estar, en la silla de pensar. Me entristece observar tantas jornadas en las que se intenta un ninguneo y unas desconsideraciones hacia los compañeros, todos nos movemos por los mismos intereses, desde los más experimentados a los mas novatos (en el último grupo me sitúo yo) no hay otros interés, se los puedo asegurar, que disfrutar de la música de nuestros canarios en el grupo de amigos, de una partitura de calidad y compleja, no entiendo tanta batalla, tanta guerra, cuando todos sabemos que es necesario trabajar en equipo tratando con ello de crear música antes, juntos, en equipo.
Si no se está de acuerdo con los procederes remítanse a los órganos encargados, seguro que estos atenderán sus ruegos y dudas, dando respuesta a las necesidades de cada uno. Podemos gritar desde el burladero, claro que sí, es válido, pero es energía perdida, es violentarse y violentar sin razones, es ansia de un protagonismo deseado, los objetivos, que ya he dicho que son comunes, deben trabajarse y estar dirigidos a un horizonte participativo, si, participativo.
Lo que acontece en este post viene a ser un ejemplo cristalino de lo que intento hacer llegar. Verán, muchas de las normas y métodos de trabajo se han fraguado en Las Asambleas, donde los asociados han votado y decidido su futuro periódicamente, cada año se revisan y se discuten nuevas formas que serán aprobadas o no. Hagamos de la canaricultura una afición rentable socialmente, participativa, orientada, equilibrada, comunicativa.
Los responsables de tanta bronca, ninguneos y actuaciones realizadas en contra del trabajo de cualquier grupo deberían ser conscientes de que estas malas artes terminarán teniendo efectos, y que, más pronto que tarde, vendrán las inútiles lamentaciones por parte de los que, por sus decisiones "sentenciadoras" injustas e irreflexivas, buscan producir una espinosa desafección en esta afición nuestra.
Saludos. Gracias!