Si de facto asumimos que estamos ante un factor autosómico que va necesariamente unido a otro ligado al sexo, ya se puede preveer que estamos ante un asunto genéticamente complejo y de momento la información basada en dilatadas experiencias de cría tampoco han arrojado demasiada luz sobre el asunto. Las referencias al dimorfismo sexual, la influencia de la selección, el efecto acumulativo, y otros, creo que harán que el tema siga en la palestra, lo cual me parece estimulante y positivo.
Saludos.