Pues como reza el título, hoy para mi es uno de los dias más tristes de mi vida como criador.
Hoy se ha ido el alma de mi aviario.
Ha muerto mi picogordilla vieja. La vieja, sí. Y es que la pobre contaba con la friolera de 15 años conmigo. Y lo he sentido como la muerte de un amigo o un familiar. Y no exagero.
La compré en Enero de 1997, y desde que entró en lo que era el proyecto de aviario que por entonces tenía, no me ha dado más que satisfacciones. Incluso hoy. Y es que ha muerto como una campeona. Sin dar ruido, sin ponerse enferma, sin más...
Con su patita rota y mal soldada, mansita y alegre. Me ha dejado unos cuantos pollos repartidos entre los amigos y unas imágenes imborrables, algunas de ellas expuestas en este foro.
El año pasado ya tuvo dificultades con la puesta, pero incubó aunque ninguno de los huevos estuvo fecundado. Se mantuvo siempre firme hasta ayer, sin dar signos de enfermedad alguna. Ayer mismo, tomaba ya con diicultad las pipas de la mano, y hoy, al ir a darle los gusanos de siempre, me la he encontrado en el suelo. En un rincón.
El macho, de la misma edad, al ir a cogerla, no se ha movido de su lado. Y desde que la he sacado de la jaula no ha parado de cantar. Tanto es así que he tenido que salir del aviario antes de tiempo.
En fin, que no por esperado ha sido menos amargo.
Si es que existe la reencarnación, espero encontrármela en algún joven aficionado dentro de unos años mirando con los mismos ojillos ilusionados con los que yo la miré la primera vez que llegó a la tienda.
Vaya para ella mi pequeño homenaje y os dejo una de las últimas grabaciones que le hice.
http://www.youtube.com/watch?v=TLcOr..._order&list=UL
D.E.P.