Yo me fijo mucho en cada pareja que voy a acoplar, intentando no potenciar jamás un defecto que ambos posean, sino compensando un pequeño defecto que pueda tener uno con su correlativa virtud del otro ejemplar. Por ejemplo, no hay que juntar dos colas largas o dos pájaros con pechera. Me gusta acudir a cada caso concreto porque generalizar sobre los cruces puede inducirnos al error, aunque, claro está, que hay determinadas reglas apuntadas que son básicas.
Es importante jugar con la calidad de la pluma de los ejemplares(corta/larga), no solamente fijarnos en su categoria(intenso-nevado) y utilizar pájaros semintensos en el cruce con intensos.
Un saludo.