Este vencejo ha caído hoy en mi balcón, creo que es de uno de los nidos de la cornisa, porque vivo en un ático.
Los padres le dan de comer, así que le he puesto un cartón y un jersey viejo para que esté cómodo y no pase frío durante la noche.
Es muy bonito ver cómo llegan, se posan un instante en el borde del balcón, le dan de comer, y vuelven a marchar, se acercan cada muy poco tiempo, es como si en vez de dos padres tuviera doscientos.
La foto se ve fatal, pero veis cómo está colocado al borde para coger la comida cuando se acercan los padres.