Iniciado por
jilguero azul
Yo creo que el problema es bastante complejo, y los silvestrisras llevan, si no lo remedian avales solventes y de mucho peso, las de perder de todas todas.
No existe sólo una causa, sino un conjunto de ellas.
Por un lado, se enfrentan TRADICIÓN y CONSERVACIONISMO, aficionados a la educación al canto de aves silvestres, procedentes de CAPTURAS directamente del medio en el que viven frente a los miembros de colectivos ecologistas, encabezados por la S.E.O., cuya actividad proteccionista, tan respetable como la de los silvestristas, vela por la vida y la conservación de las poblaciones silvestres, en este caso, de los fringílidos sometidos a normativas de caza o captura.
Por otra parte están las leyes que son estúpidamente ambiguas y descoordinadas, promoviendo la conservación a la vez que expide permisos de capturas. Y digo ambigua y descoordinada porque mientras en el resto de Europa se promueve la cría en cautividad y se prohíben las capturas, aquí en España, a la vez que se va mermando cada vez más el número de licencias y de capturas, se ponen todo tipo de trabas para que se puedan criar este tipo de aves en cautividad. Se prohíbe la captura de hembras por ejemplo ( algunos lumbreras se piensan que los pardillos, jilgueros, verdeciilos, pinzones,... se reproducen por esporas como los hongos, no necesitándose de un macho y una hembra para formar familia... ).
Tenemos por otro lado los pesticidas, que influyen en una proporción estimable en la merma de las poblaciones, fundamentalmente en la época de cría, pero que siempre es la excusa para ir al campo a ROBAR NIDOS y esquilmar sin escrúpulos.
Si a esto le sumamos la cantidad de nidos expoliados ( muuuuchos más que los que se cepillan los pesticidas ) para poder educar noveles desde lo más temprano posible ( la mayoría desecha las hembras que en el campo cumplirían con su labor reproductiva ) mucho antes de las épocas establecidas por la ley de caza, ya que hay que educar con radiocasette y a oscuras, es decir en condiciones absolutamente "inhumanas" ( esto atenta contra la sensibilidad de muchos conservacionistas a los que les puede parecer - entre los que yo me incluyo- que se tortura a los pobres pajarillos de un modo cruel y poco ético ), y que debería ser controlado por los presidentes de las sociedades, que no voy a mencionar los motivos por los que no sólo no se sancionan, sino que incluso se promueve descaradamente, y el que esté libre de pecado que tire la primera piedra, y además añadimos la gran cantidad de dinero negro que se mueve en los concursos, entre los aficionados, en material para el silvestrismo, lo cual lleva a que el FURTIVISMO sea una actividad paralela muy lucrativa aneja al silvestrismo, y que no contribuyen a la mayor gloria del erario público ( seamos claros en esto, si se pagasen impuestos por estos menesteres, otro gallo cantaría ), como digo, todo esto sumado, son un montón de razones para que esta actividad no sólo se acabe, sino que debería haberse acabado hace tiempo.
Creo, y que conste que después de todo lo expuesto yo no estoy en contra de esta actividad, muy al contrario, pero que parece que todo el mundo está ciego y nadie quiere ver o contar lo que pasa, que son los silvestristas, sus federaciones, y sobre todo sus representantes, los que deben moverse, moverse mucho, para poder mantener esta actividad, deportiva y cultural como reza en la mayoría de los estatutos de las sociedades, y empezar a denunciar todas las tropelías e incorrecciones cometidas tanto por los malos aficionados, directivos de sociedades, furtivos y allegados, y que se note, siendo ellos mismos los que controlen tanto su actividad como el buen cumplimiento de sus normas, para que tanto los conservacionistas, el SEPRONA ( la guardi civil tiene problemas más importantes a los que dedicarse, de mucha más repercusión social que "trincar" a dos payos o dos gitanos que están cogiedo "chamarines" ) y la propia administración, para que dejen de "dar por culo" y se dediquen a otros menesteres mucho más beneficiosos para el resto de la sociedad.
Creo de verdad que ni los pesticidas, ni el buen uso de los aficionados a esta tradición centenaria, hacen tanto daño como para que las poblaciones de fringílidos se vean dañadas en la medida en que van proclamando por ahí voces ajenas a esta afición tan respetable como cualquier otra.
Al márgen de todo esto, tengo que decir que en estos días he conocido, telefónicamente a Manuel Jesús y personalmente a Pepe Granada, y me han parecido dos personas estupendas, preocupadas y responsables.
Igual por ahí se empieza...
Un saludo a todos y espero no haber herido muchas sensibilidades ( siempre hace falta un Pepito Grillo para despertar conciencias y poner en marcha a la gente ).