Bueno, pues dado que estamos como estamos, al mal tiempo buena cara y lo dicho, Ésto es para que nos echemos unas risas y pongamos aquí los chistes que queramos. Empiezo con uno de canarios:
Ésto era un empresario del ladrillo que como os imaginaréis estaba forrado y que era en extremo aficionado a los canarios de canto. Aquel señor se recorría la geografía española comprando los mejorse ejemplares por miles de euros a veces, y llegó a sus oídos de un señor que en Sevilla hahbía sacado un ejemplar que era un auténtico portento. Contactó con el criador por teléfono y acordaron quedar un día determinado en casa del criador donde se haría el negocio. Legó el día y el señor se colocó su mejor traje y cogió un maletín de cuero marroquí donde guardaba bastantes miles de euros, pues no sabía qué precio iba a poner el señor por su pájaro y al fin y al cabo el dinero le sobraba. El chofer lo recogió y lo llevó a casa del criador, un señor mayor y de pelo blanco que le sacó con orgullo una jaula de canto con un canario en su interior. La dejó sobre la mesa y el animal rompió a cantar. No os imagináis cómo lo hacía, y era tan bnella su melodía que al empresario se le pusieron los bellos de punta y se le saltaron unas lágrimas de emoción. Incluso el gorila guardaespaldas que llevaba quedó impresionado. Comenzó el egateo y tras una larga y complicada negociación el tipo soltó 18000 euros a cambio de aquel pajarillo. Se fue de la casa del hombre y por el camino comenzó a pensar con emoción en ponerlo sobre la mesa en una cabina y deleitarse con él. Justo entonces comenzó a mirar al animal detenidamente. Se había emocionado tanto con el canto de aquel pájaro que no lo había visto bien, y de pronto se sorprendió al darse cuenta que a aquel animal le faltaba una pata. Enfadado le dijo al chofer que diera la vuelta y que desandara para regresar a casa de aquel hombre que le había estafado. Aporreó la puerta de aquel señor con furia y el hombre mayor abrió con semplante tranquilo. El empresario estalló:
-¡¡¡Usted es un sinverguenza, no tiene honor ni palabra, me ha estafado, le demandaré por haberme tomado el pelo, ésto no quedará así!!!
-¿Porqué dice que yo le he estafado a usted? -dijo el criador.
-¡¡¡Porque usted me ha vendido un pájaro cojo!!!
-Pero vamos a ver, señor -le dijo aquel vejete con parsimonia-, ¿el pájaro lo quiere usted para que le cante o para que le baile?