Iniciado por
Danigar30
Soltar especies no autóctonas de un lugar supone un serio peligro para la biodiversidad de la zona. Con la globalización y la mundialización de los mercados, no es raro ver por nuestras calles, parques, plazas y montes, especies de aves propias de otras latitudes. La verdadera amenaza viene definida por el hecho de que estas especies invasoras vinieron solas, y sus depredadores naturales quedaron en sus lugares de origen. Es por ello que se hacen fuertes y compiten en situación ventajosa con las originarias de cada zona.
Yo vivo en Tenerife y he visto todo tipo de aves exóticas volando en libertad. Por ejemplo la cotorra de Krammer se ha convertido en un curioso vecino que anida casi en cualquier sitio, y se pueden ver bandadas de 15 o 20 ejemplares en plena ciudad. Cuando tenía el aviario en la terraza a cada momento venían pájaros de la calle a comer las cáscaras y granos que caían de las jaulas, y pude ver desde verdecillos (que en Canarias no había) hasta pardillo sizerines, pasando por estrildas australianas (diamantes de varios tipos), serínidos africanos como cantores de áfrica o canarios de mozambique.
Por ejemplo en mi zona lo que veo peligroso es la suelta o escapadas accidentales de otros serninus, pues como sabeis aquí tenemos al canario silvestre viviendo en todas las islas y, afortunadamente con poblaciones bastante nuemerosas. Los problemas se pueden dar por la entrada de especies como el serinus mozambicus, o canario de Mozambique y sus primos como el canario del cabo, el canario estriado, el alario de damara o el cantor de áfrica. El mozambique sabemos que es un ave bastante territorial y agresiva, y podría entrar a competir con ventaja con nuestros canarios locales o llegarse a emparejar con individuos de serinus canaria, lo que supondría una pérdida genética del canario ancestral al ser los hijos de estas dos especies fértiles.
Está claro que cuando tenemos una especie exótica es nuestra obligación mantenerlas en jaulas seguras y evitar fugas que pueden causar un daño considerable a nuestra biodiversidad más inmediata. Aquí en Tenerife no me extrañaría nada que ya se hayan cruzado canarios silvestres con canarios domésticos, pues siempre está el que se escapa y sobrevive en libertad. De hecho hace poco, observando un bando de canarios silvestres pude observar un ejemplar de ágata plata anillado entre ellos.
En Mallorca, donde no existe el serinus canaria o canario ancestral en libertad, no creo que suponga gran peligro la existencia de canarios domésticos en libertad, aunque nunca es recomendable la introducción de especies foráneas. No sé si conoceis la presencia de canarios que hubo (o hay, no estoy seguro) en la isla italiana de Elba, donde según parece que un buen número de canarios se escapó de las jaulas de unos comerciantes que viajaban por el Mediterraneo, llegaron a la isla y se reprodujeron sin problemas.
La verdad es que ahora en tono de broma, debe ser un lujo escuchar un canario cantar en los montes de Mallorca, mirar hacia donde está, y darse cuenta de que es uno de los razas de Toni Quetglas. Vamos Toni, que estoy seguro que unos cuantos que hayan leido tu post estarán ya por ahí pensando cómo capturarlos, jeje.
Y sobre la pregunta de Ropit, no creo que sea mandarlos a una muerte segura, si más o menos han volado pueden sobrevivir perfectamente. Como anécdota os cuento que una vez se me escapó una hembra de raza española verde a la que tenía mucho aprecio y un año más tarde me llama un amigo silvestrista para contarme que había capturado un pájaro con anilla mía, no me lo podía creer cuando la ví. Esa pájara volvió a mi aviario y esa temporada me sacó unos cuantos pichones.