Hola Xavi, Tuno,
Una vez que nacen como estan acostumbrados a la presencia humana y como se engolosinan con el alpiste acaban comiendo en la mano.
Estas fotografías las estoy recuperando de correos que le envié a mi amigo Juan, que es un perdigonero acérrimo y me dice, "mandame fotos que cuento lo que hacen los perdigones y la gente no se lo cree". Un documento grafico vale mas que mil palabras.
Saludos